En 2013 cuando cerró Sumbitec, se creó Garbitec en las mismas instalaciones y con la misma maquinaria. Roberto y Daniel volvieron a trabajar juntos al arrancar Garbitec, con diferente producto pero misma maquinaria. A diferencia de su antecesora no tenía un producto propio pero se fabricaban piezas para ferrocarril, eólico, subestaciones eléctricas, valvulería, automoción…En la fábrica realizaron procesos de producción, control de calidad, fabricación de utillajes y prototipos. Con herramientas Hitachi, los centros de mecanizado Makino, el sistema FMS, la gestión integrada y alta tecnología, Garbitec mecanizaba distintos materiales dando respuesta a necesidades muy variadas, que incluían series cortas y medias, piezas de gran complejidad, mecanizado de alta precisión y optimización con fundición o forja, entre otras.
En su trayectoria profesional supuso un salto importante, pasamos del I+D de un producto a la mejora de los procesos y a lidiar con muchas referencias.
Cuando los dueños de Garbitec decidieron disolver la sociedad, quedó una parte libre, la parte más dedicada al oficio: realización de prototipos, utillajes, diseño, pieza única… Fue entonces cuando Roberto y Daniel hicieron una oferta por el taller y lo compraron.